No hay imaginación para un título.

        A veces me pregunto cómo sería mi vida si no hubiera hecho lo que hice hasta ahora. No es que haya vivido tanto, ni tantas cosas o momentos. Pero simplemente pienso: ¿Cómo llegué acá? -no me refiero a blogger, si no a la situación en la que estoy ahora- y la verdad es que no lo sé.
        Hay ciertas cosas que no recuerdo; cosas importantes, que debería recordar. Pero es como si me hubieran dado una especie de droga que me hizo olvidar todo lo que mi mente cree que no debería volver a suceder. Pero aún así sucede. Oh... si que sucede. Y es por eso que estoy acá -en blogger-, escribiendo algo que posiblemente nadie va a leer y que la verdad me da igual si alguien lo ve o si sabe quién soy. ¿Saben que? ya todo me da igual.
        Siento que hay una gran nube de humo en mi cabeza. Está trayéndome recuerdos: unos muy viejos, otros no tanto. Y esta nube es caliente y fria, y humeda y seca. Hace arder mis ojos y hace que quiera llorar, pero no puedo porque no encuentro un "detonante". Quizá por esta nube me culpo de deprimirme a propósito, quizá por eso estoy tratando de reventar. Es que ella está rebalsando totalmente en el pequeño vaso que es mi mente. Ya no aguanto.
     ¿Saben? antes tenía otro blog, en el al principio escribía buen material. De verdad no es por alardear pero lo que escribía era muy bueno. Pero luego mi día a día dejó de inspirarme, y empecé a poner frases que me gustaban, de canciones u otras cosas. Inspiraban, si, pero no eran de mi autoría. Porque mi vida ya no me inspiraba a escribir. La verdad creo que es tiempo de volver a empezar.